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Valores de Dn. José María en la Sociedad Actual

VALORES DE D. JOSE MARIA EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Arratsalde on,

Cuando me plantearon participar en esta mesa redonda, y hablar en torno a los valores que podríamos destacar de D. José María y la vigencia actual de esos valores, la primera pregunta que me hice fue la de ¿Que les voy a contar?

Respondiendo a esta pregunta, he pensado en dividir mi ponencia en dos partes, una primera que se centrará en presentar mi vivencia real de los contactos que tuve con D. José María y los aspectos y conceptos que me quedaron grabados y en la 2ª parte, trataré de destacar determinados valores de D. José María en el período de la puesta en marcha de la “Experiencia Cooperativa” y trataré de llevar esos valores a la sociedad actual. Esta 2ª parte, está más basada en lo que he podido leer a posteriori de D. José María que de los contactos que pude tener con su persona.

Comenzando con lo primero debo de decir que mi vivencia real con D. José María, comparado con lo que tuvieron otros ponentes que van a pasar en las próximas mesas redondas (el mismo Javier Retegi), fué más bien escasa ya que las mismas se centran primero como alumno, cuando con 14 años (el año 1960) inicié los estudios de Oficialia en la entonces Escuela Profesional de Mondragón. A los estudiantes de Oficialía, D. José María nos daba una charla un par de días a la semana a primera hora de la tarde.

Recuerdo que era un hombre, que no era muy “sermolari” al estilo de lo que en aquella época se estilaba en la iglesia, era un hombre que hablaba suave, con mucho contenido filosófico y con cierta frecuencia nos costaba bastante (o al menos a mi me costaba bastante) entender el mensaje que nos trataba de transmitir.

Sus pensamientos filosóficos creo yo, que claramente iban muy por delante de la cultura social que existía. Y sus reflexiones para unos jóvenes de 14 – 16 años a veces se hacían difíciles de entender. Aparte de que el mismo horario de las charlas hacía a veces que nos entrase una cierta modorra.

Pero lo cierto es, que con las charlas de D. José María y con la colaboración del resto de profesores consiguieron que nuestra generación tras su paso por Eskola, salía de la misma con un cierto compromiso social adquirido y esto realmente se notaba.

No me olvidaré nunca, que hablando en cierta ocasión de la necesidad de formación que requiere una sociedad, mencionó algo que posteriormente lo he oído cientos de veces, pero recuerdo que por primera vez le oí a D. Jose María este proverbio chino: “Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enseñale a pescar y comerá todos los días”. Una frase que realmente me impactó y se me quedó grabado por la importancia que la formación y la educación tienen en el devenir de una sociedad.

También en otra ocasión, hablando de los riesgos del fumar, nos dijo algo así como: “No se si el fumar tabaco es bueno o es malo para la salud, pero lo verdaderamente preocupante es la dependencia que genera el tabaco en el individuo, que dificulta a veces que el hombre sea hombre libre y nos ponía el ejemplo del estudiante fumador que está preparando un examen y se da cuenta que le falta tabaco, no es capaz de concentrarse”. Su preocupación más que en la salud se centraba en que el tabaco coartaba la libertad del hombre.

Vuelvo a decir que personalmente salía de las charlas de D. José María con la sensación de no haber captado íntegramente el mensaje, mensajes que posteriormente y al leer lo que se ha escrito de su vida he podido ir captando.

Más adelante, ya por los años 69-71-73, tuve ocasión de volver a estar con él, cuando tras finalizar los estudios me incorporé en la Junta Directiva de lo que en aquellas fechas era la Escuela Administrativa de Oñati y lo que más adelante ha sido ETEO y ahora es la Facultad de ENPRESAGINTZA de Mondragón Unibertsitatea (edificio en el que estamos en este momento).

En esos años estábamos arrancando con el proyecto de ETEO y recuerdo que con cierta periodicidad nos reuníamos con D. José María, acompañados también de Javier Retegi.

D. José María ya en aquellas fechas veía con claridad la necesidad de contar en el valle con un Centro de Ingeniería de nivel universitario en el que ya se venía trabajando en ello desde hace años atrás y con un Centro de Formación en Ciencias Empresariales también de nivel universitario y algunos otros proyectos. Verdaderamente para mi fueron unos años excelentes de aprendizaje.

Cuando todavía en Eskola se formaban alumnos de ingeniería para que se examinasen en otros centros y ETEO estaba arrancando como academia de Peritaje y Profesorado Mercantil, D. José María nos hablaba del futuro proyecto de la Universidad.

Recuerdo que en cierta ocasión, en una reunión celebrada en Oñati, nos planteó que aprovechándonos de la historia de Oñati y su Universidad, había que volver a implantar un Centro Universitario en el valle, reconocido y con capacidad para impartir titulaciones. No nos olvidemos que estamos hablando del tiempo de la dictadura y que en aquellas fechas, la Educación Universitaria en Euskadi estaba dependiendo del Distrito Universitario de Valladolid.

Tampoco me olvidaré de otro dicho que me impactó y venía a decir: “No podemos estar esperando a lo que nos van a dar desde Madrid, tenemos que crear nosotros los Centros de Formación que a nuestra sociedad le hacen falta”.

Era un hombre que en lo que yo le conocí:

• Tenía unas ideas claras de hacia donde debíamos de caminar y los pasos que se debían de dar en aquella sociedad.

• Tenía una habilidad de hacer que la gente (personas) se comprometiesen en un proyecto y creo yo que ello lo lograba porque depositaba confianza en las personas y transmitía proyectos difíciles pero ilusionantes.

Hasta aquí el relato breve de mis experiencias de vivencia directa con D. José María. Añadiendo otros aspectos que he podido sacar de la lectura de los libros que se han editado sobre él, yo creo que

• El hombre (Arizmendiarrieta), perseguía un realismo utópico. Trata en todo momento de compatibilizar en su proyecto la utopía y el realismo. El proyecto que perseguía parecía una utopía por lo ambicioso, amplio y complejo que era, pero el hombre no dejaba de pisar tierra firme. Palabras de Arizmendiarrieta acerca de este tema: “Sin utopía no hay progreso, pero con la utopía y solo con ella tampoco”

• Tenía una actitud constante y paciente. Sin prisas pero siempre haciendo


Y cuales son los Valores principales, que desde mi vivencia y conocimiento puedo destacar en la actuación de D. Jose María?


En primer lugar quisiera destacar su enfoque altruista de la sociedad definido este altruismo como la tendencia a actuar en todo momento a favor de los demás y una voluntad de entrega a una empresa u organización colectiva. Enfocaba y entendía la vida desde el compromiso social.

Personalmente creo que D. Jose María fue aplicando los “valores cristianos” tal como los entendía él, en solucionar la problemática social de la época y dedicó su vida en proyectar los valores sociales y personales del cristianismo en el medio social y en el ámbito laboral.

Yo destacaría los siguientes seis valores, que desde mi punto de vista siguen teniendo una vigencia total en la sociedad y situación actual.

1. La Persona
2. La Educación
3. El Trabajo y el Compromiso
4. La Solidaridad
5. La Autogestión
6. La Participación

Iremos haciendo una breve exposición de lo que entendemos por cada uno de estos valores tal como los veía él y una visión actual de los mismos.

1. La Persona

• La piedra angular del pensamiento de D. Jose María es la Persona y desde este concepto desarrolla su filosofía sobre el ser humano y la comunidad.

• Plantea la organización de una comunidad tanto en el medio social como en el ámbito laboral desde una visión de personas libres y maduras.

• Apunta que es necesario contar con una confianza total en las personas.

• Las características que resalta en el concepto de la Persona, son:
◦ La libertad (personas libres) → El consideraba fundamental que el ser humano se debe autogobenar consciente y libremente en todos los aspectos de su vida. Cuestionaba la falta de libertad que se observaba en las sociedades comunistas aunque los objetivos sociales que perseguían podían ser parecidos.
◦ maduras → Considera persona madura y adulta la que actúa con responsabilidad en las actividades colectivas cotidianas. La madurez significa participación.
◦ dignas → Apuntaba que no es posible alcanzar una dignidad en las personas sin libertad
◦ creativas → Es el valor inherente que posee la persona humana en cuanto a que es un ser racional, que tiene capacidad creadora pero para ello requiere libertad.
◦ Idealistas y prácticos → Insiste también en que no existe libertad, si no hay educación o una cultura que capacite a la persona a asumir responsabilidades. Un par de dichos suyos acerca de la creatividad y responsabilidad de las personas:
▪ “Con lamentos no vamos a ninguna parte, nos hace falta acciones”
▪ “Una persona con inquietudes nunca se puede acomodar, debe constantemente intentar mejorar lo que realiza”
◦ La persona sustentada más en el ser que en el tener (El diferencia aquí el capitalismo que se inclina más hacia el tener y su ideal societario se debería inclinar hacia el ser)
◦ comunitaria → esta condición es algo del que no puede escapar la persona debido a que todo su desarrollo se hace en conjunto con otras personas. El ser humano debe ser cooperativo por naturaleza.

• Una definición que hace de la persona y está recogida en el libro de Pensamientos, nos dice:

¿Qué es el hombre?
Un ser imperfecto, un ser perfectible.
Un ser cuyo destino no es contemplar, sino transformar.
Transformarse a sí mismo, transformar cuanto le rodea.


1. La Educación

• La educación fue el primer fundamento del proyecto de transformación de Arizmendiarrieta. La educación transforma las conciencias e insta a las personas  a transformar su entorno.

• Su proyecto de educación busca ampliar la misma a toda la sociedad. Cuantas más personas estén debidamente formadas más fácil resultará transformar a la sociedad.

• El se dedicó personalmente a la formación de los jóvenes a través de charlas, cursillos, seminarios, etc.

• Tiene claro que la democratización del poder debe venir a través de la socialización del saber.

• El equilibrio de clases lo ve posible a través de la socialización del saber

• Para Arizmendiarrieta, la educación y el trabajo no constituyen dos fases diferenciadas y consecutivas, sino dos etapas de un mismo proceso. El estudiante debe trabajar y el trabajador, a su vez, estudiar. Esto permite que el alumno pueda financiar sus estudios sin depender de la economía familiar y le enseña a ser más autónomo.

• Hoy en día está mucho más aceptado el que tengamos que estar estudiando toda la vida debido a la continua innovación tecnológica existente. Pero él ya se había adelantado una vez más en el tiempo y veía esta necesidad en sus tiempos ya hablaba de la formación permanente.


1. El Trabajo y el Compromiso

• Don José María, se sumó a las corrientes que en aquella época elogiaban la importancia del trabajo, hasta convertirlo en clave esencial de la Experiencia Cooperativa de Mondragon.

• Para él, el trabajo es mucho más que un factor productivo, una mercancía, una necesidad o un castigo. Es la más valiosa de las facultades de que dispone el hombre y a través de ello ve la forma de dar servicio a la comunidad, de autorealizarse como persona y poder lograr un desarrollo y una transformación social.

• Para Arizmendiarrieta el bienestar y el desarrollo de un país no reside en sus riquezas ni en sus recursos naturales. Nuestro país (se refiere a Euskadi) no está dotado de recursos naturales y entiende que el trabajo eficaz (inteligente y solidario) debe ser el eje central de desarrollo de un país.

• Por ello no entendía que el trabajo, la más valiosa facultad del hombre y la vía de autorealización individual, se redujese a una pura mercancía en un sistema empresarial. Aquí reside la clave del cambio y trabaja en fomentar un nuevo modelo empresarial donde prime el factor trabajo sobre el capital. A su vez trata que este modelo empresarial no responda únicamente a intereses económicos y materiales (que si los ve necesarios), sino también a las necesidades humanas.

• No menosprecia la necesidad y la importancia del capital, que lo considera imprescindible para un proyecto empresarial, pero en todo momento le da un carácter subordinado al trabajo, lo pone al servicio del trabajo.

• En contraste con la naturaleza de la empresa capitalista, que al priorizar el valor del capital obliga a la persona a vender su fuerza de trabajo como una mercancía más, en el planteamiento del nuevo modelo de arizmendiarrieta que sitúa a la persona en el centro y fin último de todo proyecto, la comunidad de trabajo o sea la empresa, debe garantizar la dignidad, la igualdad y la libertad de la persona.

• Incluso lanza un mensaje para el período de jubilación. Apunta que la jubilación sitúa al ser humano ante un vacío y ante ello sugiere “reconstituir un mundo a su medida” y sugiere que cada uno encuentre la actividad que mejor se adapte a su carácter y aptitudes, aquella actividad que le permita continuar con su proceso autorealizador.


1. La Solidaridad

• Define la solidaridad como el impulso que anima a la persona a actuar en beneficio de la comunidad. Este valor entiende que refuerza los vínculos entre las personas en la búsqueda de ese proyecto común que debemos perseguir y que es el bienestar de la comunidad.

• Entiende que la verdadera solidaridad pasa, en primer lugar, por lograr espacios de unión entre las personas, donde cada cual voluntariamente, ponga lo mejor de sí mismo al servicio de la comunidad. Tiene la convicción de que si actuamos comunitariamente obtendremos mejores resultados y más productivos.

• Se muestra convencido que la solidaridad es la clave de la promoción personal y comunitaria y a su vez la piedra angular del desarrollo. Su frase: “La unión hace la fuerza y, al mismo tiempo, trae consigo el progreso”

• Contempla la solidaridad a distintos niveles:
◦ Solidaridad interna (dentro de la empresa entre los compañeros de trabajo) y plantea así mismo una solidaridad entre cooperativas

◦ Solidaridad con el entorno: Haciendo país. Plantea el proyecto cooperativo al servicio del desarrollo del País Vasco.

◦ Solidaridad global: Dos frases suyas para apuntar esta preocupación:
▪ “Solamente el 20% de la población mundial goza del 80% de los bienes que hay en la tierra, la empresa cooperativa y el movimiento cooperativo no debe de olvidar esta realidad”
▪ Un hombre digno debe sentir vergüenza de ser y vivir como rico en un mundo de 2.000 millones de hombres mal alimentados”

No me consta que llegase a desarrollar posibles soluciones a la solidaridad global, se mostraba reacio hacia las ayudas con sabor a limosna, más bien era partidario de ayudar en soluciones de educación y creía en la vía de la auto-emancipación de estas sociedades como única solución.

1. La Autogestión

• Se muestra convencido en su discurso que el camino de la autogestión de las personas y de la propia sociedad marcará el desarrollo futuro.

• Indica que es preciso comenzar por autogestionarse uno mismo, armonizando la autogestión personal y la comunitaria. Apuesta por promover un ser humano digno con capacidad de autogestión y al mismo tiempo, una sociedad autogestionada en sus funciones económicas, sociales y culturales.

• Entiende que la autogestión permitirá que las comunidades guíen y controlen su propia trayectoria, participando activamente en el sistema social y en la construcción del futuro.

• Enlaza la autogestión con la educación indicando que esta juega un papel predominante en lograr la autogestión, entiende que la clave está en la participación y en el acceso universal a la educación. Apunta que si no desarrollamos nuestra capacidad participativa y esto en cierto grado se logra con la educación, otros decidirán y opinarán por nosotros.

Recojo su frase: “La sociedad autogestionada será la que todos con nuestra preparación y ganas de participar seamos capaces de realizar”


1. La Participación

• Según Arizmendiarrieta, “la participación es el secreto atómico llamado a revolucionar la vida social”, ya que entiende que gracias a la participación las personas actúan conjuntamente y regulan la vida comunitaria. Apunta en una de sus frases: “la revolución hoy se llama participación”

• Considera que la capacidad de participación es una de las características principales de la persona activa y solidaria.

• La participación en la empresa, entendido esta como una comunidad democrática de trabajo permite un control democrático ya que los miembros pueden participar activamente en la toma de decisiones y en la distribución de responsabilidades. Si se cumple, esto hace que la participación y la gestión democrática sean elementos inseparables. No es posible actuar democráticamente sin la participación solidaria y responsable de todos.

• A los miembros de una cooperativa, les asigna su doble papel de trabajador y empresario y estos deberán de responsabilizarse de la ejecución del trabajo y de la gestión de la cooperativa. El contrato de cooperación, se basa en los siguientes principios:
◦ Participar económicamente en la propiedad de la empresa, esto implica participar en la distribución de resultados económicos
◦ Trabajar con un fin social
◦ Participar en la gestión de la empresa, por lo tanto la participación es la tarea y la responsabilidad principal del socio.

• Esta participación se desarrolla en dos ámbitos:
◦ La participación institucional, en tanto que es propietario de la empresa. Canalizado a través de la Asamblea General que es el órgano supremo de decisión.
◦ La participación en el puesto de trabajo, como miembro partícipe del proceso productivo.
• Considera que hay tres elementos fundamentales en la participación:
◦ La crítica/autocrítica, que es necesario estimular ya que según Arizmendiarrieta, este elemento llevado a la práctica con dignidad y elevado interés constructivo consolida la democracia.
◦ El diálogo: Don José María subraya que la comunidad se fortalece y se nutre a través de la comunicación y el diálogo posibilita esta comunicación. La imposición impide la convivencia. Una solución que redunde en beneficio de todos sólo puede ser determinada mediante la confrontación de las distintas ideas y opiniones y sólo mediante el diálogo podemos llegar a una síntesis entre distintas opiniones.
◦ El voto: Entiende el voto como un cauce democrático y un derecho personal. Apunta que el voto se debe ejercitar con madurez y buen juicio.

Hasta aquí mi percepción de los valores principales de D. José María y su enfoque. Si planteamos estos valores en la sociedad actual, creo que siguen estando totalmente vigentes y diría que algunos de ellos incluso están toman do mucha más fuerza y la sociedad está más necesitada de las mismas.

La persona, sigue siendo clave tanto en la sociedad como en cualquier tipo de organización y no digamos nada en la empresa. Estamos inmersos en una crisis que parece que va a durar más de lo inicialmente previsto. Desde mi punto de vista las sociedades y las empresas que cuenten con los personas en el sentido que les daba Arizmendiarrieta saldrán antes de esta situación y más reforzados. El aprovechar al máximo la capacidad creativa de todas las personas de una sociedad o de una empresa genera un efecto multiplicador creativo enorme.

La educación, quizás no estamos en aquella época y en nuestra sociedad las posibilidades de educación se han extendido a la sociedad. Pero los criterios de educación permanente siguen estando totalmente vigentes. Hay muchos países en el mundo que necesitan trabajar este valor, para empezar a salir de la situación en que se encuentran, quizás nuestra colaboración podría estar en apoyar y colaborar en este aspecto.

El Trabajo y el Compromiso, que cada uno haga su valoración del papel que juega este aspecto si queremos salir de la situación en que nos encontramos. Seguimos siendo un país sin recursos naturales, el único recurso que tenemos es la capacidad creativa de las personas y su predisposición al trabajo y al compromiso.

En cuanto a la Solidaridad, creo que en el período de abundancia que hemos vivido nos hemos ido olvidando algo de este valor, la sociedad se ha ido individualizando y volviéndose más egoísta. Personalmente entiendo que para superar la crisis que estamos padeciendo, será necesario que la sociedad vaya recuperando el valor de la Solidaridad.

En cuanto a la Autogestión, personalmente le doy la misma importancia que en la época de D. José María, porque aunque podemos contar con algo más de práctica en los modelos autogestionados, estamos lejos de lograr la situación optima.

Y finalmente en cuanto a la Participación basta con mirar al discurso de nuestros políticos que todos ellos con convencimiento o no, están hablando de la necesidad de fomentar la participación del ciudadano. En este nuevo período que iniciamos (sin ETA), la participación y el diálogo deben ser elementos claves, para curar las heridas que ha sufrido este sociedad. Y no digamos en cuanto a la participación en el mundo empresarial donde nos queda muchísimo trabajo. Las propias cooperativas que por diseño son unas empresas participativas están lejos de alcanzar la situación optima.

Por lo tanto vuelvo a insistir, los principales valores que he destacado de la vida de D. Jose María Arizmendiarrieta, siguen estando plenamente vigentes en la sociedad y en la empresa actual.


Oñati, octubre de 2011
JOSE LUIS MADINAGOITIA


 

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